Leí todo el vasto material que me envió y agradezco. Pude conocer mejor al Padre Jaime
con ocasión del tercer aniversario de su muerte. ¡Qué hermosas palabras las de
la homilía de sus 80 años! Conocí la importancia de su trabajo, Rosemary en la
Fundación Padre Jaime. Deseo que continúe con su misión. Tiene a su lado a mi
antiguo compañero el Padre Martín Alonso Pongutá Hurtado quien amablemente me
ayudó a entrar en el mundo de la informática. Él y el Padre Jaime son dos
grandes salesianos colombianos que conozco. Les envío un abrazo salesiano
fraterno.
Que el Padre Jaime junto a Dios, interceda por nosotros. Padre Alcides Pinto da Silva, Brasil.