Jesús Pastor Bueno ayúdanos a recordar que no sos el corral, sos la puerta, contemplar el corral es elegir el encierro, es aislarnos, es mirar el mundo como amenaza.
Contemplarte puerta, es ver la realidad como lugar de misión, es estar atentos a tu voz para volver a las praderas, es vivir en salida, es soñar con los nuevos caminos.
Camina con nosotros, para que no temamos enfrentar las oscuras quebradas, esas que perturban y asustan, pero que son necesarias transitar.
Nunca dejes de guiarnos a las aguas tranquilas, esas que abrieron el cielo en tu Bautismo, las que saciaron a la Samaritana, las mismas que brotaron de tu costado. Gracias porque tu bondad y tu gracia nos acompañan a lo largo de toda la vida. P. Fabian Belay, Fundador de la Comunidad Padre Misericordioso, Rosario, Santa Fe, Argentina.
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