Muchas gracias y qué bella manera de mantener vínculos fraternales y crecer espiritualmente.
Mi reconocimiento, admiración y felicitación para los sacerdotes que por medio de la palabra y de las tecnologías siembran el mensaje de Nuestro Señor Jesucristo haciendo memoria del querido Padre Jaime y su vida llena del espíritu salesiano.
Flor de Aguilera, Exalumna de las Hijas de María Auxiliadora, Bogotá D.C., Colombia.
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