
Estimados Amigos de la Fundación Padre Jaime: Francamente me han sabido sorprender gratamente con su bella carta. Realmente es una iniciativa muy original, que estimula a acrecentar el cariño por la vocación sacerdotal y religiosa.
Cada vez me convenzo más, que el mejor regalo que se puede hacer a otra persona es la oración. Por eso les agradezco por sostener mi vocación y la de mis hermanos Salesianos con el don de su oración. Cuenten siempre con mi recuerdo agradecido en la oración y la Eucaristía. Dios sabrá pagar el bien que hacen a través de la Fundación Padre Jaime. Nuevamente gracias. Fraternalmente, P. Rafael Andrés Lasso C, SDB. Bogotá, Colombia.