Mil gracias a ustedes. Siempre oren por mí, en el ministerio sacerdotal. Estoy muy feliz y alegre por mi ministerio. Cada vez que celebro la Eucaristía siento que Jesús celebra la Misa conmigo, y yo soy instrumento del Señor.
Hasta ahora estoy viviendo en el Teologado Salesiano en Bogotá. Faltan algunos documentos, para ir a Bolivia, mi tierra misionera. Pero aquí yo cumplo mi ministerio en la comunidad salesiana y otras comunidades religiosas. Gracias a Dios y a ustedes. Siempre los recuerdo a ustedes en mi oración y en la Eucaristía.
Saludo a todas y todos. Que Dios les bendiga y proteja. No dejen de orar por mí. Gracias por la carta para un sacerdote que me enviaron. Padre Ngoc-Toan Pham sdb, misionero vietnamita, beneficiario de la Fundación Padre Jaime.
