El
libro tiene una muy buena estructura, desde mi forma de ver es más que una
simple biografía del P. Jaime, ya que se dan datos reales de su vida como
fechas, años, personas que pasaron y que influyeron en él, acontecimientos,
lugares actividades, obras, es un libro que demuestra la espiritualidad
profunda que tuvo el Padre Jaime.
El
hecho de que haya una gran compilación de testimonios de su vida da a entender
que no solo se busca la idea del autor, sino el expresar el sentimiento de una
comunidad que se reunía en torno a Cristo convocados por un hombre que amaba a
Cristo y que transmitía ese amor a los otros. Lo que está escrito en las
páginas del mismo no son ideas o sugerencias de una persona, sino de un
conglomerado que veía en el P. Jaime un ejemplo a imitar para alcanzar la
salvación ofrecida por Dios.
Me
gusta mucho la estructura del cómo está el libro, marcado por ejes que
demuestran los pilares que movían su vida y que la iban dando sentido. Estos
pilares sin duda, son los que dan a conocer la base cristiana y espiritual de
un hombre que transmitía serenidad, paz, transmitía al mismo Cristo. Esto se
nota claramente al leer los incisos de las homilías puestos en el libro.
Cuando
supe de la existencia de la Fundación y del amor que tienen los que la
continúan y de los benefactores, quería saber cuál era el motivo para seguir
con este proyecto, sabía que el Padre Jaime era un ser especial, con lo que el
libro muestra uno se puede dar cuenta de que en verdad era un hombre increíble
y da la razón del porque muchas personas siguen con el sueño del Padre Jaime, no
dejan que su memoria termine, porque en verdad es un sacerdote que debe ser
recordado por lo que era, por lo que es, y por lo que seguirá siendo y dando.(Diácono Fabián Lozada SDB, Inspectoría del Ecuador).