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domingo, 25 de agosto de 2019

Carta para un sacerdote

Estimados amigos de la Fundación Padre  Jaime: Como siempre ustedes saben hacernos sentir su cercanía y su apoyo en esta misión que el Señor nos ha confiado.  Perseverar como religioso salesiano  y sacerdote implica que la comunidad ore por nosotros, y gracia a Dios ustedes nos ofrecen el apoyo de su oración. 

Agradezco a Andrea  Rivera y su bello testimonio sobre la presencia de Dios y María Auxiliadora en su vida personal y familiar.  Precisamente para Don Bosco, la finalidad de la educación salesiana no era otra sino conducir a los jóvenes hacia Dios y su Madre Santísima, quienes son los únicos capaces de transformar el corazón humano. 

Espero seguir contando con sus oraciones.  No se cansen de hacer el bien. 

Fraternalmente,  P. Rafael Andrés Lasso sdb, beneficiario de la Fundación Padre Jaime,  Bogotá, D.C., Colombia