Estimada Rosemary y amigos de la Fundación P. Jaime: Agradezco su mensaje con motivo de los "40" que Dios generosamente me ha permitido disfrutar. En este momento sólo puedo agradecerle a Dios por tanta bondad manifestada a través de tantas personas que durante el camino de la vida me han enseñado tantas lecciones de vida.
Gracias a ustedes por ser parte de esas personas que he encontrado en el camino. me ha gustado el texto bíblico con el que han iluminado la tarjeta: me sigo encomendando a sus oraciones para poder adquirir ese corazón sensato, que en última instancia debe ser un corazón que ama como Dios.