
Hoy elevaré una oración especial para sentirme unida a todos los Salesianos del mundo, y agradecer a Dios el regalo de este Santo preocupado de la juventud. Hoy como nunca él desde su Reino, deberá iluminar al mundo para salvar tantos niños del odio, la guerra, el mal, el vicio, la esclavitud el abandono de los padres. Don Bosco que supo amar la juventud guié a sus sacerdotes y a nosotros para hacer algo, siquiera con el ejemplo. Cristina Aguilar.
