Nuevo Sacerdote beneficiario de la Fundación Padre Jaime

Querida Fundación P. Jaime: Cordial saludo. Quiero compartir con ustedes la alegría de mi ordenación sacerdotal, que se llevó a cabo el 10 de octubre del 2015 en la Parroquia San Juan Bosco de la ciudad de Cali, por imposición de manos de Monseñor Luis Fernando Rodríguez, Obispo Auxiliar de Cali.

Sólo Jesús tiene Palabra de vida eterna y son las mismas palabras que Don Bosco y el P. Jaime Rodríguez quiso escuchar para dar respuesta a las necesidades de los jóvenes de su tiempo.  De esta manera, en mi corazón sólo existe una inmensa gratitud a Dios, por su amor paciente y por su infinita caridad, al darme la fortaleza necesaria para emprender este camino que empezó hace 11 años y que hoy llega a su feliz término. Gratitud a la Pía Sociedad Salesiana, Inspectoría San Luís Beltrán de Medellín, por acogernos y por apostarle a nuestra formación, sin escatimar esfuerzos para formarme coherentemente desde la vivencia salesiana, pastoral, religiosa y sacerdotal. Gratitud a cada uno de los Inspectores que nos han acogido durante estos años. El P. Armando Álvarez, que nos dio la bienvenida a la comunidad en el año 2005, el P. Vidal Niebles Ordóñez que nos recibió la primera profesión religiosa en el año 2007 y nuestro actual provincial P. John Jairo Gómez Rúa. Gratitud a mis padres, que a través de sus esfuerzos, su amor infinito y sus oraciones constantes nos dieron ejemplo de vida para continuar por este camino y apostarle a este seguimiento de Cristo.

Gratitud a la Fundación Padre Jaime por sus oraciones y apoyo incondicional en este seguimiento de Jesús y por su contribución económica durante los estudios de Teología.  Actualmente me encuentro trabajando en la Parroquia Nuestra Señora del Sufragio en Medellín, en donde pongo en oración sus vidas y todo el trabajo tan significativo que hacen para forjar próximas generaciones de sacerdotes santos. Gracias y mil gracias a todos. Que la Virgen María modelo de discípula y fiel oyente de la Palabra, los bendiga y los acompañe siempre. Un abrazo.  P. Óscar José Holguín SDB.