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jueves, 17 de agosto de 2017

Carta para un Sacerdote respuesta de un misionero

Hermanos de la Fundación Padre Jaime: Saludos, buenas noches, gracias por su cercanía y su preocupación constante en nuestra vocación, en verdad sus oraciones se las sienten mucho.

Les cuento que he recibido por parte de los superiores de la Inspectoría del Ecuador el cambio en el trabajo pastoral, y a partir del 8 de agosto ya me encuentro en mi nueva comunidad. Estoy ahora en la Misión Salesiana de Bomboiza, al sur de la Amazonía Ecuatoriana, trabajando con gente de la comunidad indígena Shuar. En esta presencia existe una unidad educativa completa desde primaria hasta bachillerato, un internado para chicos Shuar, una granja y una parroquia étnica. Mi función directa es la de párroco itinerante es decir, tengo que movilizarme a las comunidades o lugares donde hay asentamientos indígenas y allí atenderles en los sacramentos, la catequesis, trabajo pastoral y proyectos de desarrollo humano. A algunos de los centros se puede llegar en carro a otros caminando y a otros en bote por el río. En algunas ocasiones me toca quedarme a dormir en el centro Shuar ya que está lejos de la misión.

Estoy muy consciente de que es nuestro Padre Dios es quien me ha puesto aquí y lo he asumido con voluntad y decisión, una vez más muchas gracias por lo que hacen, por lo que siguen haciendo y porque se que sus oraciones me ayudarán a mantenerme firme en la vocación que Dios me ha regalado.  Saludos y bendiciones a todos. P. Fabián Lozada sdb, beneficiario de la Fundación Padre Jaime de la Inspectoría Sagrado Corazón de Jesús.

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